Después de la tormenta que cayó el fin de semana, las estrellas de la música salieron ayer para demostrar su estilo particular en la alfombra de los premios Grammy, que se entregaron en el Staples Center de Los Ángeles.
Como es costumbre, en gustos se rompen géneros, y en el famoso desfile la variedad reinó tanto en lo musical como en la moda.
Entre las más elegantes estuvieron las cantantes juveniles Miley Cyrus y Taylor Swift, quienes vistieron negro y traían el cabello recogido. La protagonista de Hannah Montana seleccionó un vestido de de Max Azria con una sola manga y con un gran moño en el pecho, a diferencia de la rubia Swift cuyo atuendo de Kaufman Franco tenía dos delgadas mangas.
Siguiendo con las chicas, Carrie Underwood eligió un favorecedor vestido largo en tono dorado de Zuhair Murad y un bolso de Nancy González; comentó a los medios que consideraba su elección como "clásica".
Por su parte, la conductora Paula Abdul, quien parecía desorientada, no corrió con la misma suerte al haber optado por un vestido holgado y largo en color amarillo huevo de Basil Soda.
Con un diseño del mismo creador pero con mejores resultados, apareció Katy Perry. La cantante lució mejor que en otras ocasiones con un vestido largo rosa strapless, con una mini abertura en forma de "V", y con unos dobleces en forma de flor en la cintura; además traía de joyería de H. Stern y Jacob & Co.
La edición número 51 de los reconocidos premios también contó con la presencia de la intérprete mexicana Nadia, nominada por Mejor Álbum de Música Regional Mexicana. Aunque no ganó un gramófono, la oaxaqueña lució un vestido strapless de talle largo en color fuscia y su acostumbrado pelo largo suelto.